La Fuerza es una cuestión de equilibrio: no hay luz sin oscuridad, no hay bien sin mal y no hay Jedi sin Sith. O al menos así entiende Leslye Headland el universo de Star Wars. Atrás quedan los tintes de egoísmo con los que George Lucas interpretaba el lado oscuro como fuente de desequilibrio. El verdadero dominio de la Fuerza se consigue logrando la armonía entre estos poderes opuestos, y sólo entonces puede protegernos. Y es esta reinterpretación del equilibrio, donde no todo es blanco y negro, la que explora la directora y productora estadounidense en la nueva serie original The Acolyte, que se estrena este miércoles en Disney+.
Lejos de recientes ficciones como Andor o The Mandalorian, Headland se aparta de la ortodoxia galáctica que todos conocemos al proponer una historia ambientada en una época inédita en el canon de la saga: la era de la Alta República. Cronológicamente, The Acolyte se sitúa un siglo antes de los acontecimientos de La amenaza fantasma y del nacimiento de Anakin Skywalker, cuando la República Galáctica estaba en su momento álgido, y es la producción de acción real que más atrás en la línea temporal se ha ambientado en este universo. Es, en efecto, la precuela de las precuelas, una época dorada en la que la Orden Jedi se ha erigido como guardiana de la paz, mientras que los Sith han desaparecido de la vida pública. O eso creen...
Porque en esta era próspera y aparentemente pacífica, alguien está asesinando a los Jedi. Primero a la Maestra Indara y luego al Maestro Torbin, a cuchilladas y con veneno. Y será el respetado Maestro Sol (Lee Jung-jae) quien tendrá que enfrentarse a su pasado para intentar averiguar quién está detrás de esta ola de crímenes. Una misión que le obligará a reencontrarse con una peligrosa guerrera de su pasado, su antigua padawan Mae (Amandla Stenberg), como reza la sinopsis de la serie.
Pero, ojo, Mae no era su padawan. Lo era su gemela, Osha, también interpretada por la actriz californiana. Y el descubrimiento de su condición de hermanas idénticas, que se desvela en el primero de los ocho episodios, introduce en la trama un juego de verdades y mentiras que nos llevará a explorar los rincones más tenebrosos del alma humana, que explotan el dominio de la Fuerza para obrar el mal.
"Es una mezcla entre Frozen y Kill Bill", resume Leslye Headland en conversación con EL MUNDO. Esa es la frase con la que también vendió el proyecto a Kathleen Kennedy, presidenta de Lucasfilm, la productora de la serie. De eso hace ya cuatro años. "¿Por qué Frozen, te preguntarás?", prosigue la showrunner. "The Acolyte es un misterio de asesinato que se transforma en un drama familiar sobre el conflicto entre lo que se espera de ti frente a tus sueños. Así que, si ves especialmente los cuatro primeros capítulos, entenderás que la historia trata de dos gemelas que se encuentran en polos opuestos de ideologías o sistemas de poder y que están enfrentadas entre sí", explica.
Criadas bajo el mismo techo pero destinadas a caminos divergentes, las vidas de Mae y Osha toman rumbos opuestos tras un evento traumático en su infancia, lo que lleva "a una a pensar que la otra es del lado oscuro, mientras que la otra cree que los Jedi le han lavado el cerebro a la primera". Pero en el transcurso de la ficción, de forma parecida a Anna y Elsa en Frozen, "las hermanas aprenden a defender su propia autenticidad y su propio poder sin tener que alinearse con las expectativas que tienen la una de la otra, liberándose así de lo que les enseñaron de pequeñas".
"The Acolyte es un misterio de asesinato que se transforma en un drama familiar sobre el conflicto entre lo que se espera de ti frente a tus sueños"
Leslye Headland, creadora y showrunner
Para Stenberg, que encabeza el reparto con su doble papel, el trabajo de movimiento fue clave para establecer cada personaje. "Lo primero que hice fue determinar cómo caminaban, y la forma en que caminaban se basaba en el subtexto que leía en el guion, y ese subtexto era que Osha tenía una mentalidad muy logística y Mae una sensibilidad intuitiva", relata. Sobre el papel, Mae es una antagonista, pero Stenberg la considera tan protagonista como Osha. "Quería que tuviera la misma calidad humana, para que la gente pudiera identificarse con ella, independientemente de las atrocidades que haya cometido", precisa.
A diferencia de otros spin-offs, The Acolyte narrará la primera historia de la Guerra de las Galaxias sin una guerra de por medio. Pero eso no significa que no vaya a haber acción, sino que las escenas de combate serán más íntimas. De ahí el guiño a Kill Bill. "Como en cualquier historia de Star Wars, hay muchos duelos de sables láser", detalla Headland, "pero en esta serie hemos incorporado muchas secuencias con artes marciales", en un estilo que se ha bautizado como force-fu, que combina el combate cuerpo a cuerpo con la Fuerza y que llega de la mano de la Maestra Indara (Carrie-Anne Moss).
"Cuando me dijeron que iba a enfrentarme a Trinity de The Matrix, me quedé sin palabras", recuerda Stenberg, que protagoniza un trepidante duelo con Moss en los primeros minutos de la serie. "Aprendí mucho sólo con observarla, y fue ella quien me animó a confiar en el trabajo de caracterización que había hecho con los personajes", revela. Sin embargo, la actriz canadiense no es la única persona de la que la joven se deshace en elogios.
"Lee Jung-jae es uno de los actores más talentosos con los que he tenido el privilegio de trabajar", añade sobre el actor coreano. "Ha aportado algo muy especial al personaje de Sol y lo impregna de tal calidez y emoción que hace que la relación que tiene con las gemelas sea mucho más desgarradora de lo que jamás podría haber imaginado", continúa.
El fichaje del intérprete de El juego del calamar era sólo uno de los muchos que Headland se esforzó por conseguir. "Siempre que me imaginaba cómo quería que fuera Sol, era JJ. Pero nunca pensé que habría un mundo en el que él participaría en la serie", cuenta la creadora de Muñeca rusa. Y es que Lee Jung-jae no hablaba inglés antes de rodar The Acolyte, lo que suponía un reto adicional para todos.
"Fue mucho más difícil de lo que esperaba actuar en inglés, ya que el trabajo de un actor es ser capaz de transmitir emociones con la mayor precisión posible y, para ello, la pronunciación y la entonación son sumamente importantes", explica Lee, que se inspiró en el personaje de Qui-Gon Jinn.
Para convencer a Stenberg de que participase, Headland le entregó "un catálogo de arte conceptual y una copia ilícita del guion del episodio piloto". Para convencer a Dafne Keen, sin embargo, no tuvo que hacer nada en absoluto.
"Leslye tiene una mente brillante y su perspectiva de Star Wars es valiente y audaz, así que en cuanto me llamó supe que quería participar", admite la actriz hispano-británica, cuyo personaje Jecki Lon es una joven padawan de origen alienígena y que tiene cierto parecido a David Bowie. "Fue pura casualidad. Me vi en el espejo y pensé que el maquillaje me hacía parecerme a él", explica. "Me apodaron Baby Bowie durante el resto del rodaje".
"Cuando me dijeron que iba a enfrentarme a Trinity de The Matrix, me quedé sin palabras"
Amandla Stenberg (Mae/Osha)
Completan el reparto Manny Jacinto, Charlie Barnett, Jodie Turner-Smith, Dean-Charles Chapman, Joonas Suotamo y Rebecca Henderson. Esta última, que encarna a la Maestra Vernestra Rwoh, es la única intérprete cuyo personaje existía antes de esta serie, ya que apareció en los libros de la Alta República. "Tenía muy claro que, si iba a contar una historia de Star Wars, quería que fuera original", afirma Headland al respecto. "Quería ambientarla en una época en la que tuviera total libertad creativa para evitar pisar el trabajo de otros".
La conclusión de la historia está ya escrita: el comienzo de La amenaza fantasma. Pero lo que suceda para llegar a ese punto queda totalmente en sus manos. "En términos básicos, estamos ante una inversión de lo que vemos más adelante en la línea temporal, que es a los Jedi como la institución dominante y a los Sith como este misterioso submundo. Y la gente se preguntará, ¿cómo se permite que surja una dictadura?", señala Stenberg.
"Creo que esa pregunta se responde increíblemente bien en El ataque de los clones y La venganza de los Sith", añade, antes de concluir: "Pero ahora nos adentramos aún más en la cuestión de, ¿cuál fue la semilla que se plantó que permitió que se formaran las raíces de esta dictadura?".
